miércoles, 19 de marzo de 2014

Jantoki Vegano

El sábado 2 de noviembre volvió a empezar el esperado Jantoki Vegano del Ateneo Libertario de Irala. Después de meses de parón, entre el verano y los trabajos de renovación ha vuelto a funcionar todos los fines de semana. Cada vez más gente se anima a disfrutar de esta cita de los sábados. No es de extrañar, ya que la sobremesa, entre tés, cafés y charla se alarga toda la tarde.

Todos los menús son veganos como protesta ante la explotación de la industria alimentaria de otros seres para nuestro consumo. El Ateneo se define como un espacio que reflexiona sobre sus bases filosóficas. La opción del veganismo proviene de un debate largo y profundo en el que se consideró y se sigue considerando que no es necesario el consumo animal para alimentarnos y desde el que se rechaza el especismo y el sistema de explotación industrial.

Curiosamente, el local que alberga al Izar Beltz era una despiezadora de animales en desuso cuando se okupó hace 7 años. Hoy en día este local cuenta con cocina, comedor, local de ensayo, gimnasio, taller de serigrafía y biblioteca. Esto, con el trabajo de todo el que quiera para el disfrute de todas.
Sobretodo es un lugar recuperado por la gente para desarrollar cultura y creatividad que funciona a través de la horizontalidad y el intercambio de ideas y propuestas.






lunes, 10 de marzo de 2014

Sobre los disturbios del 3-m


Puede parecer que la cumbre económica del FMI, BCE, nuestro Gobierno y demás terroristas financieros no tienen nada que ver con los espacios. Pero sí lo tiene. Dejó claro que la calle no nos pertenece como tampoco nos pertenece el espacio simbólico de la `protesta, ya que no podíamos acercarnos a menos de tres calles del Guggenheim, donde se estaba celebrando la cumbre. ¡Así no se puede ejercer la libertad de expresión! Estaba pensado desde el principio, no fue culpa de esos encantadores vándalos que iban destrozando bancos y tiendas de Inditex.
 Con el historial que tenemos en este país no me sorprende; los escraches se tachan de terrorismo y se impone una Ley de Seguridad Ciudadana, que supone el control absoluto de los espacios públicos en un intento desesperado de callar las protestas.
 Si los manifestantes atacan los bancos es porque los reconocen como la causa principal de sus problemas, al igual que organismos como el FMI o el BCE a los que no reconocen ninguna autoridad.
Peleemos por nuestros espacios, físicos y simbólicos. Y aunque los destrozos sólo consiguen que las aseguradoras ganen pasta es bonito ver una explosión de rabia que dice: ¡Basta! y por un día rompe el monopolio de la violencia.